Mañana 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, y desde Grupo Mutua de Propietarios queremos celebrarlo con vosotros.
Desde la aprobación de la Ley de Protección Animal en enero de 2022 los animales domésticos como perros y gatos son considerados parte del núcleo familiar: un miembro más de la familia. En este artículo vamos a aclarar algunas de las dudas más frecuentes en cuanto a las mascotas y las comunidades de vecinos. ¿Hay normativa sobre perros en las comunidades de propietarios? ¿Puede una comunidad de propietarios prohibir que se tengan perros? ¿Y si vivo de alquiler y tengo perro?
¡En este artículo os lo aclaramos!
En primer lugar, igual que hay una serie de normas para la convivencia entre vecinos, también la hay para los hogares que tienen mascotas. Según un estudio de la Fundación Affinity, en 1 de cada 4 viviendas de España hay, como mínimo, un perro. Esto supone un 25% de las casas. Pero ¿los dueños conocen la regulación en caso de tener perro en las comunidades de vecinos? Seguramente muchos de ellos no. Si formas parte de este grupo, no te preocupes. Desde Grupo Mutua Propietarios te explicamos cuáles son las normas para perros en las comunidades de vecinos.
La Ley de la Propiedad Horizontal y los perros
La Ley de la Propiedad Horizontal indica que no se puede prohibir a ningún hogar de una comunidad de vecinos la tenencia de mascotas. Es decir, cualquier propietario puede tener un animal de compañía en su vivienda, eso sí, siempre y cuando cumpla con las normas de convivencia de la comunidad de vecinos. Estas normas solo se aplican en las zonas comunes del vecindario.
Aunque una comunidad no puede prohibir a ningún vecino tener mascotas como perros en su casa, si los vecinos así lo consideran pueden establecer una serie de restricciones de acceso a las mascotas en las zonas comunitarias. Pero para ello, las restricciones tienen que aprobarse en la junta de propietarios y modificar los estatutos de la comunidad.
Si vives de alquiler, no obstante, debes tener en cuenta que aunque la comunidad de vecinos no puede prohibirte que tengas perro, el propietario o casero sí puede oponerse, ya que puede decidir no alquilar su casa a personas con animales domésticos. Algunos propietarios dejan a sus inquilinos tener perros y otros no: en caso de oponerse, esto se suele reflejar en una cláusula del contrato de arrendamiento. Es decir: la ley de arrendamientos urbanos, ley que regula los alquileres, no prohíbe la tenencia de animales en el hogar, pero sí que deja libertad a los propietarios para que elijan si los aceptan o no en la vivienda que estén poniendo en alquiler.
¿Qué normas deben cumplir los propietarios con perro en las zonas comunes?
Tener perro en tu domicilio en principio no supone ningún problema, pero sí es cierto que puede no ser del todo agradable para los vecinos y la comunidad puede pedirte que respetes una serie de normas de salubridad, ruido y convivencia en las zonas comunes. Veamos cuáles son algunas de las más habituales:
- Evitar que molesten y que vayan sin correa. Si es una raza peligrosa tiene que llevar un bozal.
- No se recomienda utilizar el ascensor con el perro, ya que hay vecinos a los que les puede molestar. Sin embargo, por ley no puede prohibirse.
- En caso de que pasen por zonas comunes, es necesario llevar una bolsa para recoger los excrementos, ya que está prohibido que hagan sus necesidades en estas zonas.
- Respetar las normas de salubridad, ruido y convivencia en general. Esto aplica tanto si tienes animales como si no. Toda acción que ponga en peligro la salubridad de las personas de una comunidad queda prohibida, por lo que, si hay alguna acción de tu perro donde se de esta situación, tendrás que dejar de hacerla.
¿Qué ocurre con los ladridos?
Uno de los problemas más frecuentes son los ladridos, sobre todo por la noche. Recuerda que, durante las horas de madrugada, no debes dejar a tu perro en la terraza o jardín, y más si sabes que ladra por las noches. Es más, si tu perro se pasa toda la noche ladrando, los vecinos pueden llegar a demandarte por no dejar que se respeten sus horas de descanso.
Al final tanto si cuentas con un perro como si no, vivir en una comunidad de vecinos implica cumplir las normas establecidas en ella para que la convivencia entre los propietarios o inquilinos sea buena y se mantenga el orden y la limpieza de las instalaciones.
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