Ante los cambios en la nueva Ley de Derecho a Vivienda y en el mercado inmobiliario, ¿Has detectado en las comunidades de propietarios una percepción de incremento de la preocupación al que se enfrentan en el alquiler de viviendas?
He notado un aumento significativo en la preocupación de los propietarios tras la implementación de la nueva Ley de Vivienda. Muchos han optado por retirar sus inmuebles del mercado de alquiler a largo plazo y buscar alternativas, como el alquiler vacacional, lo que ha reducido la oferta y provocado una subida de precios. Además, existe una gran inquietud por la inseguridad jurídica y la posibilidad de que sus propiedades se declaren en zonas de ‘mercado tensionado’, lo que limita su capacidad para fijar precios de alquiler. En general, esta situación está llevando a los propietarios a ser más conservadores con sus decisiones, lo que no solo afecta al mercado inmobiliario, sino también a la estabilidad y convivencia en las comunidades de propietarios.
Según nuestro reciente informe sobre ‘Satisfacción Vecinal’, una de cada tres personas tiene problemas con sus vecinos en España. ¿Qué medidas se podrían impulsar desde las comunidades de propietarios para mejorar esta situación?
Tengo la convicción de que es fundamental que las comunidades de propietarios fomenten la mediación vecinal y la participación activa de los vecinos en las decisiones comunes. Los ayuntamientos pueden apoyar ofreciendo servicios de mediación profesional para resolver conflictos de manera pacífica y efectiva, evitando así recurrir a la vía judicial, que suele ser más costosa y menos efectiva. Además, promover actividades comunitarias y establecer normas claras de convivencia puede ayudar a crear un entorno más armonioso.
En diversos foros de AAFF existe especial preocupación por el relevo generacional en la Administración de Fincas. ¿Cuáles crees que son las principales razones que no atraen a las nuevas generaciones para seguir en el negocio familiar?
Desde mi perspectiva, el relevo generacional en la administración de fincas enfrenta varios obstáculos que hacen que esta profesión no resulte tan atractiva para las nuevas generaciones. En primer lugar, muchos jóvenes ven este campo como complejo y desalentador, especialmente en comparación con otras carreras que perciben como más sencillas o innovadoras. La administración de fincas implica una gran responsabilidad, lidiar con conflictos vecinales y estar al día con la normativa, lo que requiere una dedicación constante. Este alto nivel de estrés, unido a la falta de visibilidad y reconocimiento, genera una percepción negativa en aquellos que buscan una carrera con un mejor equilibrio entre vida laboral y personal.
Existe actualmente una fuerte corriente de concentración de Entidades en la Administración de Fincas. ¿cómo ves este proceso? ¿Te preocupa? ¿crees que es pasajero, o un cambio profundo en la profesión? ¿cuál es tu opinión?
Considero que el futuro de nuestra profesión pasa por una combinación clave de adaptación tecnológica, especialización y, sobre todo, por mantener el enfoque en la calidad del servicio y la atención personalizada al cliente, independientemente del tamaño de la entidad. El éxito en este nuevo contexto dependerá de nuestra capacidad para evolucionar sin perder de vista los valores fundamentales que han definido a los despachos más pequeños: cercanía, confianza y conocimiento profundo de las necesidades de las comunidades que gestionamos.
Es fundamental que los administradores de fincas independientes busquemos formas de colaborar en redes profesionales que nos permitan competir con las grandes entidades sin perder nuestra identidad. La creación de estas redes de cooperación entre profesionales permitiría optimizar recursos y acceder a tecnología avanzada, sin sacrificar la esencia de un despacho independiente. Esta fórmula, basada en la colaboración y la especialización, nos permitirá ofrecer un servicio más eficiente y moderno, sin perder esa proximidad y atención personalizada que los grandes grupos, en muchos casos, no pueden replicar
En el último Congreso de AAFF de Alicante se habló de trabajar la Administración de Fincas con mayor visión empresarial.
¿Crees que los empleados responsables del trato directo con las comunidades tienen el perfil profesional adecuado para cumplir este objetivo? ¿Cuáles crees que son las habilidades que necesitarían desarrollar para conseguir este objetivo?
Creo firmemente que los empleados que tratan directamente con las comunidades son la base sobre la que se construye una gestión eficaz. Es cierto que, en algunos casos, falta una mayor formación en habilidades clave como la resolución de conflictos, la empatía y la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías y normativas. Pero también veo un enorme potencial y un futuro lleno de oportunidades para estos profesionales. Con las herramientas adecuadas y una formación continua, muchos de ellos pueden convertirse en expertos altamente cualificados que sean indispensables para la gestión moderna de fincas.
Es una profesión que está evolucionando rápidamente, y necesitamos que quienes están en contacto directo con las comunidades desarrollen habilidades como la escucha activa y la capacidad de transmitir confianza, algo que resulta esencial para mantener un ambiente de convivencia positiva. Tengo esperanza de que, con el apoyo correcto y una apuesta decidida por la especialización, estos empleados puedan no solo cumplir con su trabajo, sino también sentirse valorados y orgullosos de la importancia de su rol en la gestión y el bienestar de las comunidades. El futuro del sector depende de la formación de buenos profesionales,