Las comunidades de vecinos que quieran abrir sus piscinas comunitarias se enfrentan a grandes dificultades debido en parte a los costes y a las medidas de seguridad e higiene para evitar la propagación del Covid-19. Por eso, ante estos gastos extra, muchos vecinos han decidido no abrir aún en el mes de junio, y los que lo harán en el resto de meses de verano deberán tener muy en cuenta las normas de uso.
Normas de uso de las piscinas comunitarias
La entrada de la fase 2 de la desescalada por el coronavirus ha permitido la reapertura de algunas piscinas al 30% y con cita previa. Sin embargo, muchos propietarios que residen en comunidades de vecinos se plantean la reapertura de las piscinas comunitarias por el gasto extra que supone debido en parte a las nuevas normas de uso de las piscinas y las nuevas medidas de seguridad.
Aforo, distancia y horarios
Durante la desescalada, el aforo permitido será del 30%, siempre y cuando el espacio de la piscina permita la distancia de seguridad de dos metros entre usuarios. Si no es posible garantizar las distancias de seguridad, el aforo se deberá reducir. Se procederá a marcar las zonas de estancia de los usuarios, donde se hará una distribución espacial para garantizar la separación mínima de dos metros, por lo que todos los objetos personales como toallas, deberán situarse dentro de los perímetros establecidos evitando el contacto con objetos de otras personas.
No está permitido sentarse al borde de la piscina o realizar alguna acción que suponga chapotear. Por tanto, elementos como colchonetas o balones estarán prohibidos.
El acceso a la piscina durante la desescalada será mediante cita previa, organizando el uso de las instalaciones mediante horarios por turnos, por lo que no se podrá acceder en otros horarios que no sean los indicados. Se deberá tener un control de acceso para garantizar el aforo y las distancias de seguridad.
Labores de limpieza y desinfección
Respecto a las labores de limpieza y desinfección, deberán realizarse antes de la apertura inicial para garantizar la seguridad y salud de los usuarios. Además, la limpieza y desinfección deberá realizarse de forma diaria durante tres veces al día. Se deberá hacer especial hincapié en zonas de contacto frecuente, como los pomos de las puertas o barandillas, por ejemplo. De la misma forma, será obligatorio proceder con la limpieza y desinfección de los equipos y los materiales, así como cualquier otro elemento que puede ser susceptible de contacto.
No se pueden usar las duchas y fuentes
Otra de las normas que deberemos tener en cuenta será la prohibición de utilizar las duchas de los vestuarios o las fuentes. Por ello, las personas que deseen utilizar la piscina comunitaria deberán ducharse en casa preferiblemente. Además, los vestuarios y baños permanecerán cerrados para evitar contagios.
Uso de mascarilla
El uso de la mascarilla será obligatorio siempre tanto en el acceso como en los momentos en los que no nos encontremos dentro del agua. Las medidas y normas se dispondrán de tal forma que puedan ser consultadas por los usuarios durante la fase de desescalada por el coronavirus. Además, se deberán mantener algunas normas ya establecidas a lo largo de estos meses, como la desinfección de manos o de calzado, entre otras.
El gran problema ante estas estrictas normas viene dado principalmente por el gasto extra que suponen estas medidas, además de que el número de socorristas se verá mermado en muchas comunidades como Madrid. Además, para ciertas comunidades supone un problema por falta de teléfono o personal para la gestión de citas previas.