El próximo 28 de diciembre, como cada año, se celebra el día de los inocentes, un día divertido en el que los más despistados suelen ser el objetivo principal de los amantes de las bromas. Diciembre es un mes muy frío, así que hoy en el blog de Mutua de Propietarios os proponemos seis inocentadas que puedes hacer sin salir de casa:
- El susto, un clásico. Esconderse detrás de una puerta, de un mueble o incluso dentro del armario es una idea perfecta para una broma fácil y efectiva. Es perfecto para comenzar el día, no requiere ninguna herramienta y hay tantos variantes como imaginación tenga el artífice.
- Los huevos de plástico, otro clásico del día de los inocentes, cambiar los huevos normales por huevos de plástico y fingir delante de la víctima que se te resbala de las manos o que se lo vas a estampar en la cabeza es una idea genial.
- Cambiar las horas del reloj y hacer creer a tu víctima de llega muy muy tarde. ¡No olvides de la luz del sol no engaña! No pueden ser las nueve de la noche si aún es de día, o viceversa. Para que la broma dure más de dos minutos, aleja los relojes de las ventanas.
- Un desayuno salado: Una idea perfecta para el desayuno de los más inocentes es cambiar el azúcar por sal. ¿Te imaginas la cara del que tenga que beberse un café con sal?
- Atacar mientras duerme: Esta broma también presenta numerosos variantes, puedes pintar la cara a tu víctima, ponerle espuma de afeitar, pasta de dientes… Cuando se despierte y se lleve las manos a la cara estará completamente pringado.
- Colocar un monigote en la espalda: No podemos olvidarnos de pegar en la espalda de la víctima un monigote de papel para que quede claro que es un perfecto inocente.