El 2020 ha sido un año muy duro y ha tenido un gran impacto en la actividad económica a causa de la pandemia de la Covid-19. Uno de los sectores perjudicados por esta crisis ha sido el inmobiliario. Aunque el sector es mucho más sólido y consistente que en crisis anteriores como la de 2008, la situación financiera de los hogares españoles en estos momentos no es la mejor para iniciar una recuperación. Además, las tendencias inmobiliarias han cambiado. Desde Mutua de Propietarios hemos analizado cómo ha evolucionado el sector inmobiliario en 2020 y el impacto que tendrá en el nuevo año.
En 2020, cambiamos nuestra manera de hacer las cosas. El distanciamiento social que provocó la pandemia ha hecho que las visitas a los pisos sean, cada vez más, de forma virtual. Además, también modificamos nuestras prioridades a la hora de buscar una vivienda. Tras el confinamiento, muchas personas se han visto ‘encerradas’ y no quieren encontrarse de nuevo en esa situación. Por ello, comenzaron a buscarse viviendas más grandes, con terraza o jardín, o en el extrarradio.
El mercado laboral lastra de forma significativa al sector inmobiliario. Es importante tener en cuenta que la pandemia ha provocado que se produzca una notable ralentización en la iniciación de nuevos proyectos de edificación en 2020, a causa del clima de incertidumbre, por lo que la inversión ha disminuido significativamente.
Otro de los factores determinantes para el sector inmobiliario en el año pasado han sido los alquileres de verano, que se han visto obligados a reinventarse a causa de la falta de turistas. Muchos de los alquileres vacacionales en las grandes ciudades se han convertido en alquileres a largo plazo, afectando a los precios del alquiler. En general, los precios de los inmuebles han disminuido debido a la incertidumbre de los inversores y a la crisis económica.