Los hemos visto convertidos en mobiliario de almacenaje, huertos urbanos, oficinas e incluso viviendas. Pero, ¿sabías que ahora los contenedores industriales pueden transformarse en modernas piscinas? Desde Mutua de Propietarios te damos las claves de esta nueva tendencia. ¡Apúntate a la moda de la arquitectura del reciclaje y monta tu propia piscina para este verano!
Los contenedores industriales son recipientes de carga estandarizados, construidos para ser muy duraderos en el tiempo. La mayoría están elaborados a base de acero, pero también pueden encontrarse de aluminio o madera. Estos materiales los hacen especialmente resistentes al agua y al medio marino, donde es más frecuente su uso. Por ello, su durabilidad y resistencia, unidos al hecho de que sean fácilmente modificables y adaptables, los convierten en ideales para transformarse en auténticas piscinas.
Una alternativa que, además de low cost, es sostenible y responsable con el medio ambiente. Mucho de estos contenedores están hoy en desuso, y darles una segunda vida, reutilizándolos como piscina en este caso, reduce considerablemente la contaminación de residuos y contribuye a la reducción de la huella de carbono.
¿Lo mejor? ¡Si eres un poco mañoso puedes hacer la piscina tú mismo! Sólo tiene que seguir los siguientes pasos:
- Paso 1: nivela el terreno donde vayas a ubicar el contenedor con grava. Es recomendable añadir piedra caliza para que la base quede firme y uniforme y para prevenir posibles filtraciones que puedan contaminar el agua.
- Paso 2: protege la estructura de acero con una cobertura de pintura anticorrosiva para que no se oxide.
- Paso 3: reviste el interior con una lona o con madera. Tus baños serán mucho más agradables y estéticamente quedará más bonita.
- Paso 4: fíjate si tu contenedor tiene un corte en un extremo. Si es así, aprovéchalo para construir un escalón y tener un asiento, muy práctico para los más pequeños.
- Paso 5: ¡Disfruta de tu nueva piscina!