Se acerca el verano y el calor empieza a ser difícil de aguantar. En tu comunidad estáis deseando abrir la piscina, pero antes debe estar todo en regla y llegan las eternas dudas: ¿qué hacemos con el socorrista? ¿Es obligatorio? Algunos vecinos proponen no contratarlo, así la comunidad reduce gastos; otros prefieren gastar un poco más e invertir en seguridad. ¡Desde Mutua de Propietarios, expertos en seguro de comunidad, te contamos lo que dice la legislación al respecto para que nada te impida disfrutar del verano y puedas darte un chapuzón cuanto antes!
Es importante señalar que no hay una normativa estatal que regule la contratación de socorristas en piscinas comunitarias, cada comunidad autónoma cuenta con su propia reglamentación. Además, muchos ayuntamientos tienen ordenanzas más concretas.
Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, la contratación del socorrista es obligatoria en fincas con más de 30 viviendas. Estas piscinas tienen que contar con un servicio de socorristas con conocimientos suficientes, tanto en salvamento acuático como en primeros auxilios, y deberán permanecer en las instalaciones desde la apertura hasta el cierre de las mismas. Por otro lado, articula el número de socorristas que son necesarios:
- Un socorrista si la piscina es de hasta 500 metros
- Dos socorristas si está entre los 500 y 1.000 metros
Es el caso de otras comunidades como Cantabria, Galicia o País Vasco, en las que la normativa se aplica también en función del número de viviendas.
Por el contrario, en Cataluña, es obligatoria la contratación de un socorrista para piscinas con más de 200 metros, que deberá dar servicio durante el horario de baño establecido por cada comunidad. Otros ejemplos son Castilla y León o Murcia, donde las piscinas comunitarias son contempladas como privadas (desde el punto de vista de la legislación) y sólo han de ajustarse a las normas que marque la propia comunidad.
No obstante, aunque no haya una regulación estatal definida y Ley de Propiedad Horizontal no se pronuncie en este sentido, sí lo hace en normativa de elementos comunes, por lo que la comunidad también está obligada a respetar las normas de seguridad y mantenimiento en las piscinas: limpieza del agua, higiene personal con la instalación de duchas, controles de cloro y otras sustancias…
Estas normas deberán figurar en un lugar visible para que todos los propietarios las conozcan y puedan cumplirlas. Así, ¡podrás disfrutar de la piscina de la manera más responsable posible, dejando atrás las preocupaciones!