Es un hecho que la tecnología ocupa un lugar cada vez más importante en la vida cotidiana de las personas. El uso de smartphones con multitud de aplicaciones u ordenadores personales que evolucionan a un ritmo trepidante con funcionalidades pensadas para hacer más fácil el trabajo de los usuarios, las redes sociales como una nueva forma de comunicación interpersonal… son solo algunos ejemplos tecnológicos que han mejorado el día a día de los habitantes de nuestro planeta. Y el interior de los hogares no es una excepción.
La domótica, o el conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda a través de la tecnología, se encuentra cada vez más integrada en las viviendas de hoy en día, transformando las tareas y la forma de pensar de los usuarios. Y es aquí donde entra la figura del asistente digital que, en unos pocos años, serán la principal interfaz en un hogar conectado.
Los expertos estiman que, para el año 2019, los asistentes personales digitales se convertirán en la principal plataforma de comunicación en las casas conectadas, al menos, en el 25% de los hogares de las economías desarrolladas del mundo. Según las conclusiones de un estudio publicado por la consultora Gartner, Google, Amazón y Apple serán las compañías tecnológicas que aglutinarán la mayoría de los procesos en las viviendas, dejando de lado la multitud de aplicaciones existentes en la actulidad para sumergirnos de lleno en una era “postapp”.
De esta forma, podremos sincronizar los procesos de nuestra lavadora con las funcionalidades del lavavajillas, el horno o los diversos robots de cocina de los que dispongamos a través de un solo dispositivo que coordine toda la actividad con el objetivo de ayudarnos a ser más eficientes en lo tocante, por ejemplo, a ahorro de energía, o a gestionar mejor el tiempo del que disponemos.
Para ello, las API (interfaces de programación de aplicaciones), constituyen la clave de esta integración, ya que los servicios de múltiples canales se pueden mezclar para acceder, a través de asistentes personales, a la configuración y coordinación de diversos aparatos en las viviendas de las personas. Sin duda estamos ante un apasionante reto digital en el que los hogares serán una pieza clave en la evolución del ser humano hacia un mundo más eficiente y responsable tecnológicamente.