Aunque la fachada pueda parecer un elemento únicamente estético, es una parte fundamental del inmueble, y, por tanto, es importante prestarle la atención necesaria para que siempre esté en perfecto estado. Desde Mutua de Propietarios queremos repasar las claves principales del cuidado de las fachadas para que vuestros edificios siempre estén en forma ¡Atentos!
En primer lugar, es importante subrayar que cualquier daño en la fachada, por pequeño que sea, puede acabar repercutiendo en el interior del inmueble, por tanto, es necesario estar atento a los pequeños desperfectos que puedan surgir, para solucionarlos antes de que causen un daño mayor. Un ejemplo de algunos de estos desperfectos son las humedades o grietas. Sin embargo, no sólo hay que tener en cuenta los daños que puedan afectar al interior del inmueble sino también al exterior del mismo, a la calle o a los transeúntes. Además, estos daños serán responsabilidad directa de los propietarios.
El proceso adecuado para mantener la fachada en perfecto estado es la realización de una revisión periódica de la misma. Es importante recordar que los edificios con una antigüedad superior a 50 años deben realizar el Informe de Evaluación de Edificios para constatar que todo está en perfecto estado. Si vuestro edificio ya ha pasado esté trámite, se puede realizar una revisión de la fachada.
Si una fachada no se encuentra en condiciones óptimas, es necesario llamar de forma inmediata a un profesional para determinar su estado y solucionar los daños lo antes posible. En caso de llevar a cabo el arreglo de la fachada, es importante valorar algunas opciones adicionales, como una inversión en el aislamiento o en la pintura del inmueble, que no sólo mejoran su aspecto, sino que además aumentan su calidad y confort. Por último, no olvidéis consultar las subvenciones disponibles en vuestra comunidad autónoma para la rehabilitación de edificios, pueden ser de gran ayuda en caso de grandes reformas.