La concienciación cada vez mayor con el cuidado del medio ambiente y con una correcta alimentación basada en productos naturales, ha cambiado las rutinas de muchas personas, que buscan un contacto más directo con la naturaleza en medio de las grandes ciudades.
Esta nueva tendencia ha llevado a la creación de huertos ecológicos en comunidades de propietarios. Las zonas comunes, como azoteas o jardines, se han convertido en espacios ideales para la instalación de huertos urbanos que, además de generar productos saludables, revalorizan el edificio, fomentan la educación medioambiental y estrechan lazos vecinales. Si es una idea que ya tenías en mente, ¡desde Mutua de Propietarios te damos algunas claves para que la pongas en marcha! Eso sí, recuerda contratar un seguro de comunidades para evitar conflictos y derramas.
Normalmente, después de llegar a consenso, la junta de propietarios se pone en contacto con empresas especializadas en la instalación de este tipo de espacios. En cualquier caso, los propietarios deben cumplir ciertos requisitos, como la elaboración de un informe técnico. Si se quiere instalar el huerto en la azotea del edificio sería necesaria la realización de un estudio de cargas por parte del Colegio de Arquitectos o Aparejadores que analice el peso que puede soportar la cubierta y garantice la seguridad del edificio.
Por otro lado, habría que diseñar el espacio de cultivo atendiendo a diversos factores. Hay que tener en cuenta todos los aspectos que rodean al entorno para que el huerto prospere. Como, por ejemplo, procurar que el huerto esté orientado hacia el sur para facilitar la iluminación natural y aprovechar las horas de sol, evitar zonas donde pueda golpear el viento, optar por macetas de barro, y no de plástico, que respeten mejor la temperatura de la tierra, elegir sistemas con buenos drenajes y ventilación o conocer el ingenio de los vecinos en técnicas de cultivo. En cuanto a las opciones de qué cultivar, se debe prestar atención a las características climáticas del lugar para decantarse por los productos adecuados.
Otro de los aspectos fundamentales para la conservación de un huerto comunitario es el sistema de riego. Las verduras y hortalizas necesitan un riego diario y cierta dedicación. Aunque el uso de manguera sería suficiente para el regado diario, una solución más eficiente es instalar un sistema automatizado de riego por goteo que, además de gastar lo mínimo, garantiza un regado óptimo del cultivo.
Sin embargo, el diseño y equipamiento del huerto no serán suficientes si no gestiona y coordina de manera correcta entre todos los vecinos. El futuro de los cultivos dependerá, sobre todo, de la implicación y dedicación de todos los propietarios. Calendarios de trabajo, o turnos de rotación pueden ser buenas ideas para una buena organización ¡y que el huerto de sus frutos!.