A partir del 1 de octubre verá la luz un nuevo servicio de paquetería que, por lo que parece, hará la vida más fácil a los usuarios que, cada vez más, realizan sus compras a través de internet. El servicio, bautizado HomePaq, permitirá que los vecinos de una comunidad de propietarios puedan recoger los paquetes de sus encargos online de una forma muy fácil y cómoda, ahorrándose los incómodos traslados a la oficina de Correos tan habituales hasta ahora, si el esperado envío llega y no estamos en casa.
De esta forma, en unos días miles de personas podrán disfrutar (y poner a prueba) de esta innovadora estructura de tamaño parecido al de un cajero automático, que permitirá guardar en espaciosos compartimentos los paquetes dirigidos a vecinos que no se encuentren en sus domicilios en el momento de la entrega, ya sea porque están en el trabajo, de vacaciones o haciendo la compra. ¿A quién no le ha pasado?
El procedimiento de recogida es muy sencillo y moderno, ya que se hará a través de una aplicación móvil. La persona solo tendrá que registrarse en la app de HomePaq y esperar a que llegue un aviso a su Smartphone con un código que el cartero programó en el buzón para que solo el usuario pueda acceder a la mercancía.
Los primeros 500 terminales se instalarán en viviendas de la zona norte de Madrid en un período “piloto” de unos seis meses pero ¿qué pasos debe seguir una comunidad de propietarios para solicitar uno de estos buzones? El encargado de realizar la petición debería ser el presidente tras su aprobación en junta por las tres quintas partes de los propietarios y cuotas, aunque no estén presentes en la votación (artículo 17.3 de la Ley de Propiedad Horizontal).
Finalmente, el coste para la comunidad se reduce a, aproximadamente, medio cuadrado y un enchufe, ya que los gastos de mantenimiento y la instalación de la maquina corren por parte de Correos. Eso sí, si el servicio de entrega lo realiza otra empresa de transporte no podrán utilizar este nuevo sistema, ya que se trata de una iniciativa pensada solo para Correos.
Habrá que esperar unos meses para comprobar si la idea se implanta correctamente y sin complicaciones en España para poder hablar de sus ventajas con conocimiento de causa. De momento la teoría es buena, por lo que la empresa de mensajería estaría dispuesta a exportar el servicio fuera de nuestras fronteras.