Hace unas semanas, en el blog de Mutua de Propietarios, hablamos de la conectividad en los hogares y sus múltiples ventajas; el concepto de ‘Hogar conectado’ ha llegado con fuerza para mejorar y facilitar la vida de los consumidores.
Más allá de optimizar la calidad de vida de los propietarios, uno de los objetivos principales de la domótica es reducir al mínimo el consumo energético. Implementar en el hogar un sistema de consumo más eficiente ayudará a que el coste de las facturas sea menor y a reducir el impacto ambiental. Es el caso de los termostatos inteligentes y su evolución en este sentido.
Desde su instalación, todo es más sencillo. Al contrario que algunos de los antiguos termostatos, no requieren obras de albañilería y grandes cambios estéticos en la vivienda. Como cualquier otro aparato electrónico, es fácilmente manejable e intuitivo. La mayoría son compatibles con casi todos los sistemas de calefacción (calderas de gas, de gasoil, de condensación, OpenTherm, suelo radiante, bombas de calor, etc.) por lo que se adapta fácilmente al sistema de cada hogar. Además, al conectarse, el termostato permite seleccionar el tipo de vivienda (hogar, oficina, tienda…) para acondicionarse a las características y temperatura del entorno.
Las últimas actualizaciones llegan, incluso, al control remoto por habitación, que gestiona de manera individualizada la temperatura de cada habitación, llevando a un ahorro considerable de energía. Incluyen también un sensor capaz de reconocer la luz solar para adaptar la temperatura.
Entre los grandes beneficios está la autoconfiguración por costumbres: después de configurar la misma temperatura a la misma hora durante varios días, ‘aprende’ a hacerlo solo, sin la necesidad de conectarlo todos los días. Otra novedad es que se apagan de manera automática para ahorrar energía, reduciendo el consumo de kilovatios. A través de una aplicación en el smartphone, el termostato detecta nuestra localización para saber si estamos en casa y apagar la calefacción o el aire acondicionado cuando estamos fuera. Asimismo, esta misma aplicación permite regular la temperatura desde cualquier lugar.
Pasado un tiempo, es interesante ver los informes estadísticos que elaboran a través de la aplicación: podrás comprobar si verdaderamente te supone un ahorro económico y energético.
Algunos termostatos inteligentes, como Nest de Google, Ecobee3, Tadoº o NetAtmo, han revolucionado el sector y ya se han convertido en el nuevo ‘juguete’ de muchos hogares; nos hacen la vida más sencilla y cuidan el entorno, todo son ventajas.