Con la llegada repentina del buen tiempo los árboles están empezando a florecer. Se trata de una estampa idílica para todos, menos para los alérgicos, que ya están comenzando a sentir los primeros síntomas de la alegría. Congestión, estornudos, picor de ojos… es inevitable sentirlo en el exterior, sin embargo, es muy importante evitar que el polen entre en casa, logrando un ambiente limpio y despejado donde poder respirar con normalidad. En Mutua de Propietarios queremos ayudaros a proteger vuestros hogares del polen, tomad nota de estos consejos.
- Cerrar las puertas y ventanas durante toda la primavera o evitar ventilar la casa no es una buena idea. Lo mejor es abrir las ventanas por la noche, cuando la concentración de polen en el aire es menor. Aunque es recomendable ventilar la casa todos los días, evita hacerlo si hay mucho viento.
- ¡Cuidado con la ropa! Las chaquetas, pantalones o zapatos con los que salimos a la calle están en contacto directo con el polen. Es fundamental evitar que el polen entre en casa a través de esta vía. Deja los zapatos en la entrada o en la terraza, y utiliza una vestimenta diferente para estar en casa, una con la que nunca salgas a la calle ¡No olvides sacudirte la ropa y los zapatos antes de entrar en casa!
- Mantener una higiene adecuada siempre es necesario, pero durante esta época aún más. Lávate con agua fría las manos y la cara siempre que llegues a casa, además de aliviar tus síntomas de la alergia, te ayudará a eliminar cualquier resto de polen que pueda quedar en tu piel. Si te sientes muy congestionado, prueba con una ducha, ¡te irá genial!
- Por último, es muy recomendable mantener la casa siempre limpia. Pasa la aspiradora y limpia el polvo de forma más habitual, todos los días, incluso varias veces si fuera necesario. Mantener tu hogar limpio te ayudará a que el aire esté siempre libre de polen.