El uso de la bicicleta se ha visto aumentado desde el inicio de la pandemia, pero la mayoría de las personas no saben si el seguro de hogar cubre robos, accidentes o daños en torno a su uso. ¡En Grupo Mutua de Propietarios te lo contamos!
¿El Seguro de Hogar cubre daños, robos o accidentes de bicicleta?
El seguro de hogar cubre una gran cantidad de incidentes que pueden ocurrir dentro de la residencia, ya sea principal o secundaria. Efectivamente, el Seguro de Hogar protege las bicicletas ante robos dentro del hogar (incluidos garajes y trasteros) pues se consideran mobiliario.
Ir en bicicleta, como en cualquier vehículo, puede tener riesgos tanto para los que van montados en ella como para el resto, por eso, desde el Grupo Mutua de Propietarios, ofrecemos las mejores coberturas en el Seguro de Hogar, entre ellas la Responsabilidad Civil Familiar, para estar siempre Superprotegid@. Las condiciones de protección dependen del contrato de seguro.
La Responsabilidad Civil Familiar es una garantía del Seguro de Hogar que incluye a toda la unidad familiar y no sólo a la persona asegurada designada expresamente en póliza, es decir, abarca los daños que puedan causar sus hijos, cónyuges o parejas de hecho y los padres o hijos de ambos que convivan en el domicilio familiar. Esta cobertura es la que ofrece mayor tranquilidad a la familia.
En caso de accidente con la bicicleta, la garantía de Responsabilidad Civil Familiar cubre los posibles daños que se puedan causar a un tercero por cualquier miembro de la familia.
Así mismo, el seguro de hogar no solamente asume la Responsabilidad Civil Familiar por los daños causados a un tercero, sino que, si fuera al revés, que un vehículo causara un daño a un miembro de la unidad familiar que va en bici, se podría reclamar al causante mediante la garantía de Defensa Jurídica de la póliza de hogar.
Consejos para cuidar tu bicicleta
Desde el Grupo Mutua de Propietarios te damos algunas recomendaciones para un buen mantenimiento de las bicicletas y así alargar su vida lo máximo posible.
- Guardar la bicicleta, a ser posible, en un lugar sin polvo ni humedad e intentar cubrirla con algún plástico o funda.
- Poner cadena y candado cada vez que se aparque en un sitio de exterior.
- Limpiar y lubricar de vez en cuando las cadenas y los platos.
- Hacer revisiones de frenos, llantas y presión de los neumáticos de forma continua.