En Mutua de Propietarios somos conscientes de que cada vez se usa más el concepto “sostenible”, por la la necesidad de adaptarnos a una nueva realidad medioambiental muy diferente a la de hace unas décadas atrás debido a fenómenos como el cambio climático o el calentamiento global. La alimentación y el envasado sostenible, la ropa ecológica o los coches eléctricos son solo algunos ejemplos de los efectos de esta corriente en diferentes sectores, y nosotros queremos centrarnos en la construcción, más concretamente en un nuevo material bastante revolucionario: el ladrillo negro.
Algunos lo llaman así debido a su color, mientras que otros, se refieren a él como “el ladrillo del futuro”. Se trata de una alternativa al ladrillo tradicional más asequible, ya que su coste es menor, y más sostenible porque no contamina.
Se fabrica a partir de celulosa proveniente de restos de papel y cartón reciclado, hidróxido de sodio, extracto de lima, y una pequeña cantidad de arcilla. Además, no requeriría de cocción en un horno, y se endurece a temperatura ambiente gracias al proceso químico que desencadenan sus propios componentes.
Se trata de una opción mucho mejor que la del ladrillo convencional, ya que estos se crean a partir de adobe, y alcanzan más de 1.000 grados Celsius en su cocción, consumiendo así gran cantidad de recursos energéticos, además de generar bastante contaminación por el uso de combustibles fósiles para los hornos.
El nuevo ladrillo forma parte de un amplio proyecto de innovación en materiales de construcción que una compañía india ha puesto en marcha en la ciudad de Muzaffarnagar, al norte de Nueva Dheli. El “ladrillo negro” es más barato de producir que los ladrillos de toda la vida, pero aún tiene que pasar las correspondientes pruebas de durabilidad a largo plazo. Todo sea para alcanzar, poco a poco, un mundo más limpio y sostenible.