Desde principios de los 2000 y, especialmente en los últimos años, el mercado inmobiliario ha evolucionado ampliamente, gracias al auge de un término conocido como coliving. Se trata de un modelo de vivienda compartida en el que se combina el alquiler de habitaciones privadas con áreas comunes. En un principio surgió como alternativa para aquellos que buscaban espacios más flexibles y rentables; sin embargo, hoy en día se ha instalado como una oportunidad de crecimiento de negocio para los propietarios, ya que cada vez más jóvenes, tanto trabajadores como estudiantes, y nómadas digitales escogen este estilo de vida.
A pesar de esa gran popularidad que ha alcanzado el coliving, éste, al igual que la mayoría de tendencias emergentes, presenta tanto ventajas como inconvenientes. Por ello, desde Grupo Mutua Propietarios, como entidad líder en soluciones globales a los grandes retos de la propiedad inmobiliaria, analizamos este modelo desde la perspectiva de los propietarios.
¿Qué es el coliving?
El coliving es un modelo de vivienda compartida en el que varias personas conviven, alquilando habitaciones individuales, al mismo tiempo que utilizan zonas comunes como cocina, baño, salón, gimnasio, espacios de coworking, etc. Por definición es equiparable al alquiler tradicional de habitaciones, pero ofrece otras alternativas como la posibilidad de vivir una experiencia más comunitaria, además de disfrutar de servicios como internet o la limpieza.
Ventajas del coliving para propietarios
Los principales beneficios que pueden obtener los propietarios de alquilar sus viviendas por habitaciones son:
- Posible mayor rentabilidad. Al alquilar por habitaciones en lugar de por viviendas completas, los propietarios tienen la posibilidad de aumentar sus ingresos.
- Diversificación de riesgos. Al alquilar la vivienda por habitaciones, los propietarios minimizan el riesgo de perder dinero por impago. Si un inquilino no paga o abandona el inmueble, el arrendador cuenta aún con los ingresos de los demás arrendatarios.
- Alta demanda: Debido a la necesidad de pisos flexibles, con precios asequibles y en buenas ubicaciones, el coliving se ha convertido en buena opción para los jóvenes.
- Flexibilidad en los contratos. El alquiler por habitaciones permite a los propietarios establecer contratos de menor duración, facilitando así el ajuste de los precios y las condiciones con cada inquilino y asegurando un mayor control de la vivienda.
- Gestión profesionalizada. En muchas ocasiones el modelo de coliving cuenta con empresas especializadas que se encargan de gestionar todo, desde la selección de los inquilinos hasta la limpieza de las viviendas. Esto supone una gran ventaja para los arrendadores, puesto que, de esta manera, están obteniendo beneficios económicos de su inmueble, sin necesidad de estar pendientes de todas las gestiones.
Desventajas del coliving para propietarios
A pesar de que el coliving es principalmente un modelo beneficioso para los arrendadores, también cuenta con algunos inconvenientes:
En primer lugar, ha de mencionarse la mayor rotación de inquilinos. Los arrendatarios suelen permanecer periodos de tiempo más cortos, lo que provoca que los propietarios deban estar más pendientes de las gestiones (contratos, precios, entrada y salida…).
En segundo lugar, el hecho de que las viviendas cuenten con zonas comunes y haya un número de inquilinos superior al habitual, provoca que los inmuebles presenten un mayor desgaste, lo que significa que los propietarios han de hacerse cargo de mayores costes de mantenimiento.
En tercer lugar, mencionar la importancia de la elección de los inquilinos, ya que el propietario ha de asegurar a sus arrendatarios un espacio seguro y adecuado. Es decir, que los arrendadores deben preocuparse por realizar una buena gestión de convivencia, puesto que, los conflictos pueden afectar tanto al inmueble como a la reputación del mismo en un futuro. De este modo, es recomendable realizar una buena selección de perfiles y establecer unas normas claras de convivencia.
En cuarto lugar, los propietarios podrían encontrarse con problemas legales y normativos a la hora de alquilar sus inmuebles por habitaciones. Hay determinadas comunidades o municipios en los que han de cumplirse una serie de requisitos para poder desarrollar el modelo del coliving en sus viviendas. Por ello, los propietarios deben estar pendientes de ello y cumplir con esas especificaciones (habitabilidad, ventilación, registro de actividades económicas, etc.).
Por otro lado, los arrendatarios también han de asesorarse jurídicamente, para evitar problemas o sanciones legales que puedan surgir de conflictos entre inquilinos en los que no quede claro de quién es la responsabilidad.
En último lugar, cabe mencionar que el alquiler por habitaciones puede conllevar diferentes obligaciones fiscales a las de un alquiler tradicional. De hecho, hay ciertos coliving que incluyen servicios de limpieza o recepción que pueden considerarse como actividades económicas sujetas al IVA que haya que reflejar en la tributación, lo que perjudica a los ingresos de los propietarios.
¿Es el coliving una buena opción para todos los propietarios?
Para responder a la pregunta de si los coliving son el modelo ideal para los propietarios, hay que tener en cuenta diferentes factores. El alquiler por habitaciones individuales con zonas comunes supone para los arrendadores tanto beneficios como inconvenientes, por ello es necesario estudiar bien los pros y los contras antes de decidir si se va a llevar a cabo o no.
Sin embargo, el auge de este modelo de vivienda compartida responde un poco a este interrogante, ya que, el hecho de que el coliving haya crecido tanto en los últimos años puede dar a entender que una alternativa interesante tanto para los inquilinos como para los propietarios.
Conclusión
Hoy todo parece indicar que el coliving es un modelo que ha llegado para quedarse en la sociedad. El alquiler de viviendas compartidas es especialmente interesante para aquellos propietarios cuyo objetivo sea aumentar sus ingresos y adaptarse a las nuevas demandas de vivienda flexible y asequible. Sin embargo, no todo son beneficios, ya que, si los arrendadores quieren sacar provecho de este negocio, han de ser conscientes y llevar una buena gestión del proceso, para tratar de reducir los riesgos que pueda haber.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, podría afirmarse que el coliving puede llegar a convertirse en una alternativa adecuada para el panorama inmobiliario actual.