Alquilar una vivienda conlleva una serie de ventajas, pero también ciertos riesgos que es importante gestionar adecuadamente. Uno de los más comunes —y que más preocupan a los caseros o propietarios— es el impago del alquiler. Por eso, cada vez más propietarios consideran contratar un seguro al alquilar una vivienda. El seguro de impago de alquiler es una herramienta pensada para proteger la rentabilidad y la tranquilidad de quien alquila su vivienda.
En el artículo de hoy, te resolvemos algunas de las preguntas más habituales que se plantean los propietarios al valorar este tipo de seguro.
¿Qué es exactamente un seguro de impago de alquiler?
Es un tipo de póliza que busca proteger al propietario frente a la posibilidad de que el inquilino deje de pagar el alquiler o provoque daños en el piso. Su función principal es garantizar la estabilidad económica del arrendador en caso de impago, aunque también ofrece otros servicios complementarios, según la póliza.
¿Quién debe contratar y pagar el seguro de impago de alquiler?
Los seguros de alquiler están pensados para propietarios particulares o gestores que alquilan viviendas. El seguro de impago de alquiler debe ser contratado por el propietario arrendador, ya que es quien se beneficia de la garantía de cobro si el inquilino no paga. Es lógico que sea así, porque no tendría sentido que el inquilino contrate un seguro para cubrir su propio incumplimiento. De esta manera, el propietario tiene la tranquilidad de saber que recibirá el pago del alquiler, incluso si el inquilino no cumple con sus obligaciones.
Debes saber que la ley permite acordar que el pago de la póliza lo realice el inquilino, por ejemplo, repercutiéndolo en la renta, si bien no es lo más recomendable, ya que, si el inquilino no cumple con el pago del alquiler, también dejará de pagar la póliza, el seguro no podrá actuar y el propietario quedará desprotegido.
¿Qué ventajas ofrece?
Además de cubrir los impagos de la renta, dependiendo de la póliza que se contrate, este tipo de seguros puede proporcionar:
- Previsibilidad económica.
- Asistencia jurídica especializada.
- Acompañamiento en la gestión de conflictos con los inquilinos.
- Protección frente a posibles daños al inmueble o incumplimientos contractuales.
¿Qué se suele tener en cuenta para contratarlo?
Uno de los puntos clave es el análisis de solvencia del inquilino, que permite a la aseguradora valorar el riesgo antes de aceptar emitir la póliza. Por ello, este proceso suele formar parte de los pasos iniciales en la contratación. En Grupo Mutua de Propietarios hemos desarrollado un sistema propio de scoring digital, que permite evaluar el riesgo de los posibles inquilinos en dos minutos y sin necesidad de aportar información económica de los inquilinos como nóminas o vida laboral.
El Seguro de Impago de Alquiler de Grupo Mutua Propietarios
En Grupo Mutua Propietarios, entendemos la importancia de alquilar con seguridad. Por eso fuimos pioneros creando el primer seguro de impago de alquiler en el mercado español. Ofrecemos seguros de impago de alquiler que van mucho más allá de protegerte frente a la falta de pago. Recuperamos tu vivienda en caso de impago, te garantizamos el cobro de las rentas adeudadas y, si el inquilino ha producido desperfectos en el inmueble, te compensamos por los daños causados. Con la garantía de defensa jurídica tendrás asegurada la ayuda legal necesaria en caso de conflictos con el inquilino relacionados con el alquiler, incluidos los posibles desahucios.
Además, en Grupo Mutua Propietarios seguimos innovando para que nuestras pólizas se adapten a la realidad del mercado inmobiliario y las nuevas necesidades tanto de propietarios como de inquilinos. Por eso, recientemente hemos lanzado una modalidad de nuestro seguro de impago de alquiler dirigida a alquileres de temporada, pensada para alquileres de 3 a 12 meses.
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