Hoy entrevistamos a Miriam Porté, Presidenta de Dones Visuals, para conocer cuál es el papel de las mujeres en el mundo del cine, así como el objetivo de Acciò Curts, un proyecto de cortometraje en desarrollo dirigido a mujeres, que cuenta con el mecenazgo de Mutua de Propietarios ¡Una gran iniciativa!
Si pensamos en las grandes producciones cinematográficas a lo largo de la historia, cuesta mucho encontrar el nombre de una mujer como directora. De forma reciente, el movimiento feminista está impulsando un mayor protagonismo de la mujer en todos los sectores, también en el cine ¿Están siendo estas reivindicaciones realmente efectivas y estamos asistiendo a un cambio?
Las directoras tienen muy poca presencia en las grandes producciones, vemos que, a más presupuesto, menos mujeres lideran los proyectos. Hollywood es un claro ejemplo de ello, en 2017 se alcanzó una presencia de directoras del 11%, el mayor porcentaje en la historia. Los porcentajes en el cine independiente es algo mayor, aunque difícilmente supera el 15%. Existe la creencia de que una mujer no está preparada para asumir responsabilidades en proyectos donde lo económico tiene una importancia primordial. Así pues, la tendencia es a que las directoras lideren proyectos de bajo presupuesto, y a menudo autoproducido.
Cada vez hay más conciencia de ello y, o bien por propia convicción, o bien por demostrar que la industria es sensible al feminismo, se intenta corregir esta situación. Vemos como los distintos países utilizan diferentes estrategias. En Europa la tendencia es a impulsar planes de acción positiva, generalmente promovidos desde la administración, a través de la implementación de puntos o cuotas en la concesión de ayudas públicas o incluso con la voluntad política de algunas responsables. Este sería el caso de Suecia, donde la presidenta del Swedish Film Institute ha conseguido alcanzar el 50/50 en solo 3 años gracias a una redefinición de su estrategia como organismo responsable de su cinematografía. Dato relevante es que esto se consiguió al tiempo que se mejoró sustancialmente la calidad del cine sueco.
¿Cuál es la situación de las mujeres en el mundo del cine?
La situación de las mujeres en el cine es muy similar a la de otros ámbitos profesionales con el agravante que nos encontramos en un sector cultural que genera imaginario social y cultural. Si el cine lo hacen mayoritariamente los hombres los referentes serán parciales y masculinizados. Es fundamental incorporar la mirada de las mujeres para poder explicar mejor y de forma completa el mundo que tenemos delante. Por el momento esto no ocurre. Habrá que seguir insistiendo para derribar la resistencia que el sistema ha desarrollado.
¿Cuáles son las oportunidades a las que pueden optar aquellos proyectos que se presenten a Acció Curts?
El objetivo de Acció Curts es el de ofrecer oportunidades a las jóvenes cineastas. El hecho de que el 64% de estudiantes de cine y audiovisual sean mujeres y sólo el 15% de proyectos industriales estén liderados por ellas evidencia que un problema. Acció Curts es un programa de acompañamiento que busca facilitar el acceso a la industria, poniéndolas en contacto con productores, festivales y otros agentes. En definitiva, el programa ayuda a visibilizar el talento femenino al tiempo que expertas ayudan a mejorar sus proyectos.
¿Qué aspectos se tienen en cuenta en Acció Curts a la hora de valorar un proyecto audiovisual?
El único criterio que se tiene en cuenta en la selección de los proyectos es su calidad y el potencial de sus directoras, sin olvidar la perspectiva de género de los propios proyectos. Uno de los objetivos principales de la asociación es terminar con la falacia que dice que los proyectos liderados por mujeres no tienen suficiente calidad.
Muchas mujeres no se plantean la posibilidad de desarrollar sus propios proyectos cinematográficos debido a que sienten que tienen menos oportunidades en un sector liderado por hombres. ¿Qué mensaje le enviaría usted a esas mujeres?
Esta es una situación compleja y, desde mi punto de vista, donde se encuentran las barreras. De forma más o menos consciente las mujeres han aprendido que no están preparadas. Esto es lo que se les ha hecho creer. Hacer cine también es difícil para ellos pero si prestamos atención nos damos cuenta que a ellos se les pide potencial y a ellas experiencia. Se demuestra en la cantidad de óperas primas dirigidas por hombres y por mujeres. Pero la experiencia solo se adquiere después de que hayan creído en tu potencial, así es que es un círculo difícil de romper.
Tenemos que trabajar para que las estructuras de decisión sean más sensibles y permeables a la incorporación del talento femenino. No puede ser que los comités de selección de proyectos no sean paritarios, pero además deberían tener perspectiva de género. Es fundamental que se dejen de apoyar proyectos con contenidos machistas, y eso sigue ocurriendo.
¿Qué les diría a esas mujeres? Pues que piensen que ellas pueden, que luchen y que no se den por vencidas. Lamentablemente, siempre necesitarán hacer un sobreesfuerzo para tirar sus proyectos adelante. Mientras, organizaciones como Dones Visuals u otras, seguirán trabajando para mejorar sus oportunidades.