A pesar de que las zonas comunes de un edificio son simples zonas de paso, es importante que la decoración esté acorde con la estructura y diseño del inmueble y que, además, sean los propietarios de las viviendas los que se pongan de acuerdo a la hora de decorarla o contratar a algún diseñador para hacerlo. También es importante contar con un seguro de comunidades para tener siempre cubierto cualquier tipo de incendio, robo, desperfecto o roturas por agentes externos como lluvias, heladas, daños eléctricos… en conclusión, para que las zonas comunes del edificio estén tan protegidas como las de la propia vivienda. En Mutua de Propietarios tenemos las claves para que las zonas comunes estén siempre en forma ¡Atentos!
- A la hora de decorar las zonas comunes, no puede faltar un espejo en la zona principal o entrada. A todos nos gusta mirarnos en el espejo antes de salir por la puerta, así que la comunidad puede optar por un espejo amplio, lo suficientemente grande como para ocupar todo un lateral en la entrada del portal. De esta manera, además, se amplifica el espacio. Otro elemento que suele ser indispensable es una alfombra en la puerta para esos días de lluvia en los que nadie quiere que el portal y las zonas comunes se conviertan en un mar de marcas de zapatos, agua y barro.
- Las plantas son siempre un gran aliado en la decoración de las zonas comunes de un edificio, en los rellanos y entradas. Se puede optar por plantas de plástico si la comunidad no cuenta con ningún responsable de su cuidado o bien optar por plantas naturales que llenen de naturalidad el edificio y creen un buen ambiente de entrada.
- Si la comunidad cuenta con espacio suficiente, colocar un sofá en la entrada del edificio le dará calidez y sensación hogareña a todo el que entre. Por último, no debe obviarse una correcta y buena iluminación que esté al alcance y visible para todos los vecinos y personas ajenas al edificio que puedan entrar.