Cada año por estas fechas te lo planteas, ¿y si pongo un aparato de aire acondicionado? Sin embargo, las dudas que genera la instalación te han echado para atrás todo este tiempo: qué permisos hay que solicitar, cómo altera la fachada, las quejas de los vecinos… Desde Mutua de Propietarios te contamos todo lo que necesitas saber de la instalación del aire acondicionado para que, por fin, ¡puedas combatir el calor este verano!
En primer lugar hay que tener en cuenta los Estatutos de la Comunidad de Propietarios. Lo que establezcan a este respecto puede derivar en tres casos:
- Si autorizan la instalación en la fachada, no se necesitará el consentimiento de la comunidad.
- Si, por el contrario, rechazan en cualquier caso la instalación de aparatos de aire acondicionado, no podremos ponerlo o podremos consultar una revisión de los estatutos.
- En el caso de que los estatutos no se pronuncien sobre este tema, se necesitará el consentimiento de la comunidad aprobado en junta por la mayoría de los propietarios.
La autorización será necesaria siempre que la instalación altere la fachada en cuestiones de estética, estructura y seguridad del edificio. En el caso de no solicitarlo, la comunidad podría reclamarlo por vía judicial. No obstante, en los casos en los que la fachada no va a sufrir ninguna modificación, se podría entender que no es necesario ningún tipo de consentimiento y que el propietario puede hacer pleno uso y disfrute de su vivienda.
Es importante, también, atender a la normativa de instalaciones térmicas, como el agua caliente o la calefacción de cada comunidad autónoma. Además, se debe verificar lo que dicen las ordenanzas municipales del Ayuntamiento al respecto, pues suele estar regulado tanto el funcionamiento como la instalación para proteger correctamente el medio ambiente. Por otro lado, los Planes Generales de Ordenación incluyen normas sobre la distancia que tiene que guardar el aparato con las ventanas de los vecinos o cuantos centímetros puede sobresalir de la fachada.
Si no se cumplen las normas establecidas por los diferentes organismos, podrían imponer sanciones en función de la gravedad de incumplimiento, que ascienden a grandes cantidades. No sólo en relación a la estética, también pueden existir prohibiciones en relación al horario de uso, por las molestias que ocasionen los ruidos y vibraciones.
Al margen de la normativa, es imprescindible que aprendamos a usarlo de manera correcta para no perjudicar en exceso al medio ambiente y evitar catarros veraniegos:
- Asegúrate de que la etiqueta energética de tu aparato es de clase A, son los que menos contaminan. Además, si es posible, elige el que utilice un sistema inverter para reducir el consumo de electricidad.
- Cumple las revisiones periódicas y limpia los filtros cada cierto tiempo para poder sacarle el máximo rendimiento.
- Es recomendable que la temperatura nunca esté por debajo de los 22º. De esta manera evitarás un consumo excesivo.