Si quieres alquilar una vivienda, tanto si eres el propietario (o arrendador) como si eres el inquilino (o arrendatario) son necesarios una serie de trámites para disfrutar del inmueble alquilado. Entre ellos está el contrato de alquiler, que recoge los acuerdos entre ambas partes.
En el post de hoy, te contamos todo lo que necesitas saber sobre el contrato de alquiler en 2021. Información actualizada y completa para que no te quedes sin saber nada.
¿Por qué es necesario un contrato de alquiler?
Cuando tienes un piso y quieres ponerlo en alquiler para beneficiarte de un ingreso extra al mes, debes saber que es necesario formalizar un contrato de alquiler, donde las partes establezcan sus derechos y obligaciones sobre el arrendamiento de la vivienda.
El contrato de alquiler recoge aquellos términos y condiciones de las partes, para que la cesión de la vivienda del arrendador o propietario al arrendatario o alquilado sea provechosa.
Al igual que los derechos y obligaciones, es necesario tener claros los riesgos que supone el alquiler de una vivienda. Entre otros, impago de rentas o desperfectos. Para evitar problemas más graves, existen los seguros de impago de alquiler.
En Mutua de Propietarios tenemos nuestro seguro de impago de alquiler que vela por los intereses del propietario, garantizando el cobro de las rentas impagadas y compensando por los daños o desperfectos causados por los inquilinos como consecuencia de actos vandálicos o malintencionados.
Por otro lado, si eres inquilino y vas a alquilar una vivienda por un periodo mínimo de un año, puede ser interesante también para ti la realización de un seguro de hogar para inquilinos, incluso si el propietario ya tiene un seguro. Hay situaciones en que las pertenencias del inquilino o los daños a terceros no quedan cubiertos por el seguro de hogar del propietario, por lo que es muy recomendable disponer de un seguro de hogar para el inquilino.
El contrato de alquiler en 2021
Un contrato de alquiler es un pacto -por regla general escrito- entre un arrendador -que es el propietario de la vivienda- y un inquilino -el arrendatario- que disfruta de la vivienda a cambio de una cantidad de dinero mensual. Estas son algunos de los principales puntos en materia de contratos de alquiler.
Las partes contratantes
Como ya hemos comentado, las partes que intervienen en un contrato de arrendamiento son dos: el arrendador (propietario) y el arrendatario (alquilado). Ambos pueden actuar en nombre propio o mediante representación acreditada y pueden ser personas físicas o jurídicas.
En el caso de la persona que alquila la vivienda, podría darse el caso de que deban figurar todas las personas que vayan a convivir en el inmueble arrendado, que serán los miembros de la unidad familiar. Esto se realiza para evitar problemas de subarriendos de habitaciones no autorizadas.
Duración del contrato de alquiler
La duración del contrato de alquiler es libre. Es decir, las partes deben ser quienes pacten la duración del contrato según sus necesidades. En el caso de que no se especifique duración alguna, se entenderá que la duración del contrato es un año (art. 9.2 LAU).
Si esta fuera inferior a cinco años, o inferior a siete años si el arrendador fuese persona jurídica, llegado el día del vencimiento del contrato, este se prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta que el arrendamiento alcance una duración mínima de cinco años, o de siete años si el arrendador fuese persona jurídica, salvo que el arrendatario manifieste al arrendador, con treinta días de antelación como mínimo a la fecha de terminación del contrato o de cualquiera de las prórrogas, su voluntad de no renovarlo.
Finalización del contrato de alquiler
Cuando el contrato de alquiler llega a su fin, tal y como ambas partes han acordado en el contrato y además, se hubieran aplicado todas prórrogas posibles, si el propietario no comunica la resolución del contrato en el plazo de 15 días desde la finalización del contrato, se aplica la tácita reconducción.
¿Qué significa esto? Pues que si el alquiler es en renta mensual, el contrato se renovará por meses hasta que ambas partes decidan renovarlo o finalizarlo. Nace un nuevo contrato entre las partes cuyas cláusulas y condiciones serán las mismas que las del contrato anterior, exceptuando la cláusula de duración del contrato.
Si tienes un piso en alquiler o estás pensado en ponerlo en alquiler, ponte en contacto con nosotros. En Mutua de Propietarios te ofrecemos nuestros seguros de alquiler y seguros de hogar, para que no tengas que preocuparte por nada.