En ocasiones, estudiar y trabajar desde casa puede resultar muy complicado. El concepto de hogar invita a descansar y relajarse y, después de un largo día en clase o en la oficina, es realmente difícil concentrarse. Para conseguirlo, es recomendable crear un espacio en el que te sientas cómodo y puedas trabajar sin distracciones. Desde la aseguradora Mutua de Propietarios te damos algunos consejos de decoración para que crees un espacio agradable lleno de energía y concentración. ¡Toma nota!
- No sobrecargues la habitación. Las habitaciones dedicadas al estudio no deben tener mucho mobiliario, es preferible dar aire y optar solo por el necesario: estanterías, un escritorio amplio y una buena silla ergonómica, para evitar lesiones en cervicales y espalda. Si no tienes demasiado espacio, puedes integrar la cama con el escritorio o hacerte con una cama alta para aprovechar el espacio inferior.
- Asegúrate de tener buena iluminación. Es uno de los puntos más importantes, no solo para crear un área de estudio confortable, también para evitar que la vista se canse en exceso. Lo ideal es tener una fuente de luz natural, sin embargo, el espacio no siempre lo permite. Si fuera posible, sitúa la mesa cerca de la ventana. Además, pon una lámpara central y un flexo de escritorio con la luz nítida.
- Cambia el color de las paredes. Si la habitación tiene colores demasiado fuertes, cámbialos. Intenta conseguir una armonía entre los colores más claros, en tonalidades pastel que facilitan la concentración, y colores flúor, que estimulan la mente.
- Crea diferentes ambientes. No todas las casas disponen de habitaciones suficientes para crear despachos o salas de estudio. En las habitaciones, es complicado concentrarse si, junto a los libros, está la videoconsola, la televisión o la cama. Para evitarlo, puedes diferenciar los espacios a través de la cama o una estantería. De esta manera, uno lo relacionarás con el ocio y el descanso y el otro con el estudio y el trabajo.