En épocas frías, especialmente en invierno, las heladas son un elemento a tener muy en cuenta en las comunidades de vecinos, por lo que es aconsejable estar preparados ante ellas. Además de contar con la protección de un seguro de comunidades de propietarios, la prevención es la mejor medida para evitar problemas significativos y no puedan impedirnos realizar las actividades cotidianas de nuestro día a día.
Desde Mutua de Propietarios queremos daros unos consejos para tener en cuenta con las heladas en las Comunidades de Propietarios:
- Las comunidades de propietarios deberán hacerse responsables de la limpieza del tramo de acera que abarque su fachada, por lo que es aconsejable contar con sacos de sal para evitar las heladas en esa zona, o en caso de deshielo. También se deberá extender la sal por las zonas más transitadas como pueden ser rampas de acceso al exterior, acceso al garaje, etc.
- La sal debe usarse con cuidado dosificando su cantidad, ya que en caso de aplicar mucha cantidad podría provocar daños en la vegetación.
- En las zonas ajardinadas, es recomendable dejar que el césped crezca al menos 6 cm. de alto para, de cara a la primavera, segar la parte dañada por las heladas con el objetivo de facilitar el crecimiento del brote sin problemas. Es conveniente también proteger las plantas y árboles de las heladas poniendo hojas secas o cortezas para que las raíces no se hielen. A la hora de regar las plantas, es mejor hacerlo durante las horas más cálidas para que el agua no se hiele.
- Lo ideal es guardar los vehículos en garajes o bajo techo y que no queden estacionados en la vía pública, ya que podrían estropearse, sobre todo los cristales. Para eliminar la superficie helada del cristal no es recomendable aplicar agua caliente, ya que el cambio de temperatura puede hacer que el cristal se rompa, por lo que sería mejor aplicar agua fría o templada. En este caso, proteger los cristales con algún objeto evitará que se hielen.
- Los depósitos de agua deben usarse a menudo para evitar que se congelen. Además deben estar en un lugar protegido, por ejemplo en el sótano del edificio.