La cocina es sin duda uno de los protagonistas en unas fechas marcadas por grandes comidas y opulentas cenas. En Mutua de Propietarios sabemos que Navidad es una de las épocas en las que más gasto energético se produce, y queremos daros algunos consejos al alcance de todos para que apostéis por un consumo eficiente. ¡Comencemos!
- Es recomendable disponer de electrodomésticos denominados de “alta eficiencia”, ya que os ayudará a reducir vuestra factura energética. Identificarlos es fácil, porque llevan la etiqueta “A”, que indica un consumo eficiente tanto de agua como de energía. El precio es mayor que otros aparatos con una calificación más baja, pero saldréis ganando en la factura de la luz.
- A la hora de ponerse manos a la obra y preparar una de las tradicionales comidas navideñas, mucho mejor utilizar la olla exprés que otras cazuelas y utensilios, ya que gasta menos y cocina los alimentos más rápidamente. El horno es otro de los electrodomésticos clave en los hogares por estas fechas, y es importante saber que, cada vez que abrimos la puerta del mismo, un 20% del calor acumulado escapa, por lo que debemos procurar hacerlo lo menos posible. Si además podemos aprovechar su espacio para preparar varias recetas a la vez, mejor que mejor.
- No siempre podemos elegir, pero lo idóneo a la hora de ahorrar energía es cocinar en una cocina de gas. Consumen menos y admiten todo tipo de recipientes, al contrario de lo que sucede con las de inducción. Es la preferida por los profesionales de la gastronomía, aunque hay que estar muy pendiente de su mantenimiento y realizar revisiones periódicas.
- La temperatura de un frigorífico debe estar entre los 3 y los 7 grados, mientras que la del congelador deberá estar situada en torno a los -18. El dato es importante, ya que cada grado que disminuyamos la temperatura estaremos aumentando el consumo de energía un 5%. Y cuidado con abrir demasiadas veces la nevera, ¡el frío se escapa!
- Un comportamiento muy habitual en Navidad consiste en congelar los alimentos bastantes días antes de las fechas clave para evitar las subidas de los precios. A la hora de descongelar esos productos, en vez de hacerlo a temperatura ambiente en la cocina, podéis sacarles partido dejándolos en la parte menos fría de la nevera. De este modo, se aprovechará el frío que éstos desprenden y podréis subir un par de grados el termostato del frigorífico, reduciendo así el consumo eléctrico.
Fuente: www.remicaserviciosenergeticos.es