El otoño trae consigo una transformación silenciosa: los días se acortan, la luz natural se suaviza y las temperaturas comienzan a descender. Igual que nosotros adaptamos nuestras rutinas a esta nueva estación, nuestras plantas de interior también necesitan algunos cuidados especiales para seguir creciendo sanas y llenas de vida.
Mantenerlas en buen estado no solo mejora el ambiente de casa, sino que también contribuye al bienestar general y al equilibrio del hogar. En Grupo Mutua Propietarios, creemos que cuidar de tu vivienda es también cuidar de los pequeños detalles que la hacen única — y las plantas son, sin duda, uno de ellos.
1. Ajusta el riego: menos es más
Durante el otoño, las plantas reducen su ritmo de crecimiento, por lo que necesitan menos agua. Antes de regar, comprueba si la tierra está seca tocándola con los dedos. Si todavía está húmeda, es mejor esperar unos días.
Evita el exceso de agua, ya que puede provocar la aparición de hongos o pudrición en las raíces.
Aprovecha para revisar los tiestos y asegúrate de que el drenaje funciona correctamente.
2. Aumenta la luz natural
Con menos horas de sol, tus plantas pueden resentirse. Sitúalas cerca de ventanas o puntos de luz natural, evitando las corrientes de aire frío. Si alguna especie necesita más claridad, gírala de vez en cuando para que todas sus hojas reciban luz por igual.
Si tu casa tiene pocas horas de luz, puedes considerar una luz de cultivo LED suave, especialmente útil en rincones oscuros.
3. Controla la temperatura y la humedad
El cambio estacional puede resecar el ambiente, sobre todo si usas calefacción. Intenta mantener tus plantas alejadas de radiadores y fuentes de calor directas.
Puedes pulverizar agua sobre las hojas o colocar un pequeño humidificador cerca para mantener un nivel de humedad adecuado.
4. Limpia las hojas y revisa posibles plagas
Durante el otoño, es común que el polvo se acumule sobre las hojas, dificultando la fotosíntesis. Límpialas con un paño húmedo o una esponja suave para que respiren mejor.
Aprovecha este momento para inspeccionar si hay insectos o manchas sospechosas. Detectarlas a tiempo evitará males mayores.
5. Evita trasplantes y abonos fuertes
El otoño no es la mejor época para trasplantar ni para abonar en exceso. Tus plantas están en fase de reposo, por lo que conviene esperar a la primavera para realizar estas tareas.
Si quieres darles un pequeño empujón, puedes usar un fertilizante suave o natural, siempre en dosis reducidas.
6. Adapta el entorno y disfruta de su compañía
Reorganiza tu espacio para que las plantas sigan siendo protagonistas: crea rincones verdes, combina texturas y alturas, y aprovecha el color del otoño para renovar tus macetas o añadir detalles decorativos.
Las plantas no solo embellecen el hogar, sino que mejoran la calidad del aire y aportan serenidad a quienes conviven con ellas.
Cuidar tus plantas de interior en otoño es una forma de seguir conectando con la naturaleza incluso cuando fuera hace frío. Con pequeños gestos, conseguirás que tu casa siga siendo un espacio cálido, acogedor y lleno de vida.
En Grupo Mutua Propietarios, sabemos que el bienestar del hogar se construye cada día, empezando por los detalles que más disfrutas.