Pasamos una gran parte del tiempo en nuestro hogar. Por eso, debemos protegerlo de cualquier elemento nocivo para nuestra salud, como por ejemplo, productos contaminantes.
No solo se trata tener tu casa limpia o desinfectarla, ¡desde Grupo Mutua Propietarios vamos más allá! Cosas como el tipo de construcción de tu casa, la calidad del aire que se respira, los materiales o el consumo excesivo de energía, son importantes a la hora de tener una vivienda saludable. Si mejoras estos aspectos, tendrás un bienestar que se traduce en salud.
¿Quieres saber cómo crear casas más saludables y confortables? Quédate en este artículo, ¡te lo contamos!
Consejos para crear una casa más sana
Cuida y mejora la calidad del aire
Es importante que el aire de tu vivienda no sea insano porque puede provocar problemas dermatológicos y respiratorios. Para limpiarlo, hay que empezar evitando que tu casa se llene de humos, teniendo especial cuidado con el calor excesivo y los cambios bruscos de temperatura.
Coloca humidificadores o purificadores, ventila la casa a diario, y decora con plantas naturales. Una atmósfera limpia contribuye a la concentración y relajación.
Haz que la energía circule por la vivienda
Te aconsejamos no tener aparatos eléctricos en los dormitorios, mantener los pasillos sin muebles para que queden despejados y dormir con la cabeza orientada hacia el norte. Además, los elementos colgantes y móviles que decoran los espacios aumentan la energía positiva.
Ten buena iluminación
La luz influye mucho a la hora de crear un hogar saludable. Por eso, la luz artificial e inadecuada provoca problemas de concentración y dolores de cabeza. Lo más eficaz es aprovechar la luz solar del día. Por las noches recomendamos emplear bombillas LED o de bajo consumo, de luz blanca y sin parpadeos.
Combina bien los tonos
Los colores de tu hogar influyen directamente en tu temperatura corporal y estado de ánimo. Por eso hay que decidir el color de cada habitación dependiendo de su uso. Por ejemplo, el color amarillo es adecuado para zonas de trabajo puesto que fomenta la creatividad, y es poco indicado para habitaciones de personas nerviosas. Los tonos suaves como el azul cielo, el salmón o el verde claro son más relajantes y los rojos contagian calidez.
Escoge textiles naturales
Los tejidos más adecuados son la lana, el algodón, el lino o las fibras vegetales. Hay que elegir tejidos transpirables y naturales sobre todo en la ropa de cama de los más pequeños.
Evita la contaminación eléctrica
A simple vista es invisible, pero muchas veces es la responsable de que nos levantemos cansados o tardemos en dormirnos. Evita que los cables pasen por la cabecera de tu cama y desconecta todos los aparatos eléctricos antes de irse a dormir.
Elige materiales no contaminantes
Los materiales que contaminan (como el PVC, aislantes sintéticos o disolventes) pueden acarrear alergias y trastornos respiratorios. Hay que buscar alternativas como tuberías de polietileno, colas naturales o ventanas de madera. Además, con estos gestos, colaboras al cuidado del medioambiente, consiguiendo que tu vivienda sea más sostenible.
¿Quieres contratar el mejor Seguro de Hogar y Seguro de Incendios para cuidar del hogar y los tuyos? Conoce más detalles y empieza a cuidar de lo que más importa.