Se calcula que en el 40% de los hogares vive una mascota. Tener un animal en un espacio compartido como una comunidad de propietarios trae consigo una serie de consideraciones importantes para asegurar la convivencia armónica.
Desde Grupo Mutua Propietarios te explicamos algunas de las normativas comunes que podrías encontrar en tu comunidad de propietarios si tienes o estás pensando en tener una mascota.
Registro de mascotas
Algunas comunidades exigen que registres tu mascota. Esto ayuda a llevar un control sobre el número de animales en el edificio y asegura que todas las mascotas cumplen con las normativas locales de salud y seguridad, como las vacunas al día.
Limitaciones en el número y tipo de mascotas
Hay un Listado Positivo de Mascotas que especifica qué especies de animales son seguras y adecuadas para tener como animales de compañía. Esto se implementa con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los residentes. Por otro lado, la Ley de Bienestar Animal no establece un límite en la cantidad de animales que se pueden tener en el hogar.
Normas de ruido
El ruido es una de las quejas más comunes en las comunidades de propietarios. Se espera que los dueños de mascotas eviten que sus animales hagan ruidos excesivos, especialmente durante la noche.
Limpieza y responsabilidad
Se espera que los dueños de mascotas limpien después de que sus animales hagan sus necesidades. Algunas comunidades proporcionan estaciones con bolsas para desechos y contenedores para facilitar esta tarea. No cumplir con estas normas puede resultar en multas o sanciones.
Seguro de responsabilidad civil
El dueño es responsable de las acciones de su mascota, por lo que deberá hacerse cargo de cualquier daño o desperfecto que esta pueda causar. En este sentido, contratar un seguro de responsabilidad civil puede ser una medida conveniente.
Uso de correas y restricciones
No pueden prohibir que haya una mascota en tu vivienda, pero sí imponer límites en las zonas comunes. Es probable que se requiera que las mascotas estén bajo control en todo momento cuando estén en áreas comunes, usualmente mediante el uso de una correa. Esto ayuda a evitar incidentes con otras mascotas o con residentes que puedan sentirse incómodos alrededor de animales.
Adoptar y seguir las normas de tu comunidad no solo es una obligación legal, sino también una parte crucial para mantener una convivencia pacífica y respetuosa. Siempre es recomendable revisar los estatutos de tu comunidad y hablar con la administración del edificio para estar al tanto de cualquier normativa específica relacionada con las mascotas. Así, tanto tú como tu mascota podrán disfrutar de un ambiente amigable y seguro.