En anteriores ocasiones hemos abordado desde el blog el tema de los robos en los hogares y cómo evitarlos, pero hoy queremos centrarnos en un tipo distinto de hurto, cada vez más frecuente, que afecta a la seguridad de nuestra intimidad y que puede dejar expuestos nuestros datos más sensibles, así como ver mermada de forma sensible nuestra velocidad de navegación en casa. Como ya habréis averiguado, hablamos del robo de la señal Wifi.
Estad muy atentos a los siguientes consejos para evitar este tipo de desagradables situaciones:
- La contraseña de nuestro Wifi suele ser una amalgama de números y letras en mayúsculas y minúsculas que vendrá de serie asignada al router que nuestro proveedor de servicios de conectividad nos habrá proporcionado. Es muy importante cambiar dicha contraseña predeterminada por una personalizada, ya que existen métodos para burlar el algoritmo que la generó.
- Otra medida que podemos adoptar para evitar el robo de nuestra Wifi en casa es cambiar el nombre de nuestra red, para que las personas que la detecten no lleguen a la conclusión de que se trata de nuestro hogar. No pondremos nuestro domicilio o datos personales, sino algo que no tenga nada que ver o incluso despiste a los asaltantes cibernéticos.
- No compartir los datos de nuestra red con personas que no sean de nuestra total confianza es lo más recomendable. Puede parecer obvio pero, al igual que un vecino con quien nos cruzamos un par de veces en el ascensor puede llamar a tu puerta para pedirte un poco de sal, podría muy bien pedirte tu contraseña del Wifi con cualquier excusa, como conectarse para hablar un momento por Skype con su hijo que está en el extranjero…
- Otra opción es configurar el router para que solo permita que se conecten ciertos dispositivos que conocemos. No una medida de seguridad que vaya a marcar la diferencia pero es una traba más frente a intentos de robo.
- Hacer invisible nuestro Wifi para que no informe de su presencia cuando alguien busque redes inalámbricas impedirá que nos encuentren fácilmente, lo que nos dará cierta privacidad y menos visibilidad frente a posibles ataques.
- Por último es importante guardar todos estos cambios en un lugar seguro que solo nosotros conozcamos. ¡A veces un trozo de papel es mucho más efectivo que dejarlo registrado digitalmente en nuestro ordenador en casa!