Actualmente el mercado de alquiler en España atraviesa un momento de transformación y preocupación. Según muchos estudios, cada vez son más los propietarios que deciden vender sus viviendas o dejar de alquilarlas por miedo a los impagos, a los daños materiales o a la falta de seguridad jurídica. Esta tendencia deja claro que la confianza en los alquileres ha descendido significativamente, debido a que los propietarios sienten que ya no es una opción tan segura como antes.
A pesar de ello, el alquiler continúa siendo una herramienta común y eficiente para rentabilizar los inmuebles, siempre que se gestionen y planifiquen adecuadamente. En Grupo Mutua de Propietarios consideramos que la clave está en proteger la renta y la vivienda desde el primer momento, por ello, os traemos este artículo en el que os contamos cómo hacerlo.
Cómo proteger tu renta
Selecciona al inquilino con rigor
La elección de los inquilinos es el primer paso para asegurar tu renta. Es conveniente tener en cuenta su solvencia económica y su estabilidad laboral, al igual que fijarse en las referencias de alquileres anteriores. “Perder el tiempo” en verificar esta información para seleccionar a las personas más adecuadas, puede evitar posteriores problemas por impagos o procesos judiciales.
Formaliza un contrato claro y actualizado
Disponer de un contrato de alquiler claro y bien redactado es fundamental para evitar conflictos. Este documento debe indicar la cuantía de la renta, los plazos de pago, las condiciones de revisión, la duración del contrato y las responsabilidades en materia de mantenimiento y reparaciones.
Un contrato profesional protege los derechos de los propietarios y los inquilinos, garantiza seguridad y reduce la posibilidad de malentendidos.
Contrata un seguro de impago de alquiler
Las pólizas de impago de alquiler son uno de los recursos más eficaces que poseen los propietarios para proteger sus ingresos. Estos seguros cubren el cobro de las mensualidades en caso de demora o impago, así como la defensa jurídica, los gastos judiciales y los daños ocasionados por el inquilino en la vivienda.
De este modo, si los propietarios cuentan con esta póliza, aún en caso de incumplimiento, su estabilidad financiera no se vería afectada. Este tipo de seguros se han convertido en una herramienta indispensable para muchos arrendadores que buscan alquilar sus viviendas con tranquilidad.
Mantén un seguimiento activo
Cuando un propietario alquila su vivienda no puede desentenderse de ella. Es esencial que mantenga una comunicación fluida y constante con los inquilinos.
De esta forma, puede anticiparse a los problemas y actuar rápidamente ante los primeros signos de impago o de deterioro de la vivienda. Cuanto antes se detectan las incidencias, más fácil es resolverlas y más se minimizan las pérdidas.
Planifica cómo actuar ante un impago
Saber cómo se va actuar ante una posible situación de impago es primordial. Los propietarios han de tener una ruta marcada: aviso formal, reclamación amistosa, comunicación a la aseguradora o inicio de acciones legales. Saber qué pasos se van a dar ayuda a actuar sin improvisaciones ni demoras. La prevención es la mejor herramienta de control.
Cómo proteger tu vivienda en alquiler
Apuesta por el mantenimiento preventivo
Aquellas viviendas que están cuidadas tienen un mayor valor y reducen a sus propietarios el riesgo de costes a largo plazo. Por ello es fundamental que se hagan revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas, fontanería, climatización, mantenimiento de la pintura y el mobiliario, etc. Todo ello ayuda a mejorar la experiencia de los inquilinos y evita problemas mayores en el futuro.
Los inmuebles mejor conservados se suelen alquilar con mayor rapidez, a mejores precios y con arrendatarios más responsables
Documenta el estado inicial del inmueble
Para evitar conflictos al finalizar los contratos y facilitar la recuperación del inmueble en las mismas condiciones en las que se entregó, se recomienda a los propietarios dejar constancia del estado de la vivienda antes de que los inquilinos entren, con fotografías, un inventario y un documento firmado por ambas partes.
Controla el uso del inmueble
En el contrato los propietarios también deben especificar qué usos pueden darse al inmueble. Es imprescindible que los inquilinos tengan claro que se les prohíbe subarrendar la vivienda sin consentimiento y que los arrendadores vigilen que sus casas no se utilicen para desarrollar actividades no autorizadas.
Protégete frente a ocupaciones o morosidad prolongada
La conocida como “inquiokupación” es uno de los mayores temores de los propietarios a la hora de alquilar sus viviendas, puesto que los arrendatarios dejan de pagar los alquileres, pero continúan viviendo en los inmuebles, lo que conlleva grandes pérdidas.
Ante estos casos, es esencial que los propietarios dispongan de un seguro que cubra los gastos en defensa jurídica y cuenten con un buen equipo que les asesore durante todo el proceso, para reducir el impacto de estos impagos y para recuperar su vivienda lo antes posible.
Mantente informado y cumple con la normativa
La regulación y normativa relativa a los alquileres cambia con mucha frecuencia. Las leyes más recientes incluyen nuevas obligaciones para los propietarios, límites a la actualización de rentas, medidas específicas para zonas tensionadas… Por todo ello, es muy importante estar al día de las novedades, para evitar sanciones o cláusulas nulas en los contratos.
Desde Grupo Mutua de Propietarios ayudamos a los propietarios a adaptar sus contratos a la normativa actual, para asegurarles la rentabilidad del alquiler de sus viviendas, cumpliendo con la legalidad.
Contar con un aliado especializado marca la diferencia
Proteger tu renta y tu vivienda no es una tarea complicada cuando posees un buen respaldo. Disponer de la experiencia y el conocimiento de equipos especializados que ayuden a los propietarios a alquilar con seguridad, anticiparse a los riesgos y actuar de la forma más adecuada ante cualquier imprevisto, es fundamental.
En Grupo Mutua de Propietarios llevamos 190 años ayudando a propietarios a asegurar, proteger y rentabilizar su patrimonio inmobiliario, ofreciéndoles servicios técnicos y soluciones aseguradoras que van desde las pólizas de impago de alquileres hasta la conservación y el mantenimiento de edificios. Nuestro objetivo es que los arrendadores se sientan acompañados y protegidos, con la tranquilidad de saber que su inversión está en buenas manos.
Conclusión: seguridad y rentabilidad pueden ir de la mano
El aumento de los impagos y la incertidumbre del mercado han provocado que muchos propietarios se replanteen si seguir alquilando sus viviendas merece la pena. Sin embargo, la realidad es que si se cuenta con una buena planificación, se realiza una selección cuidadosa de los inquilinos y se poseen las coberturas adecuadas y el apoyo de profesionales especializados, el alquiler continúa siendo una fuente de ingresos rentable y segura.
Proteger tu renta y tu vivienda no consiste solo en resolver los problemas cuando aparecen, sino en prevenirlos antes de que ocurran. En Grupo Mutua de Propietarios, te ofrecemos nuestra experiencia para ayudarte a alquilar con tranquilidad, asegurar tus ingresos y cuidar tu patrimonio.
Si quieres proteger lo que es tuyo, no dudes en contactar con nosotros.