Conservar el calor en casa sin gastar demasiado o hacer obras es posible. Para ello, es importante optimizar los recursos disponibles, pero también adoptar hábitos que ayuden a mejorar la climatización de tu hogar para ahorrar en calefacción. Si tenemos en cuenta el precio de la electricidad o del combustible, en importante alza en los últimos meses, conservar el calor en casa puede suponer un ahorro importante a final de mes.
Conservar el calor en casa para ahorrar en calefacción
Durante los meses más fríos del año, el gas se convierte en uno de los grandes aliados para conseguir una temperatura confortable en casa. A pesar de que el consumo de calefacción aumenta en los meses más fríos del año, con lo que se incrementa la factura del gas, lo cierto es que con una buena gestión y un consumo responsable puedes evitar que tu factura sea muy elevada al final de mes. Además, al disminuir el combustible necesario para calentar cada invierno tu hogar cuidarás también del medio ambiente.
Una medida a tomar para conservar el calor en casa es aprovechar bien la luz solar. Por ejemplo, abrir las persianas y ventilar durante unos minutos en las horas en que caliente más el sol. Vamos a ver primero por dónde pierde calor la casa para luego establecer unas formas efectivas de conservar el calor en casa para ahorrar calefacción.
Por dónde pierde calor una casa
Las ventanas son precisamente uno de los puntos sensibles para la pérdida de temperatura dentro de la casa. Unas ventanas defectuosas o desgastadas pueden ser una gran fuga de calor. Las juntas de las ventanas pueden perder su capacidad de sellado, por lo que además de calor, perdemos dinero. Lo bueno es que con un poco de maña podemos arreglarlo y ahorrar energía sin hacer: puedes comprar silicona y repasar las juntas de las ventanas a mano para mejorar el aislamiento. Las puertas son otro punto de fuga por el que se pierde aproximadamente el 40% del calor interior. Por tanto, para mantener el calor también hay que tener en cuenta este punto.
Lo mismo ocurre con las paredes. Según el material con el que estén fabricadas, se puede reducir significativamente la pérdida de temperatura en el hogar. Por otro lado, el mantenimiento adecuado de las persianas es fundamental para evitar pérdidas de calor, así como para utilizarlas de forma eficaz. Subir las persianas durante el día y bajarlas al anochecer te ayudará a aprovechar la luz y el calor solar.
Formas de ahorrar calefacción en casa
Como verás, un simple cambio de hábitos y algunos trucos son suficientes para conservar el calor en casa. Implementando estas medidas, puedes ahorrar entre un 10 y un 40% en tu factura de gas.
Extraer el aire de los radiadores
Una de las acciones necesarias para conservar el calor en casa y obtener la máxima eficiencia y ahorro de calefacción es retirar periódicamente el aire acumulado de los radiadores. Los radiadores deben limpiarse al menos una vez al año para evitar la acumulación de pequeñas burbujas de aire que pueden interferir con la circulación del calor. La formación de estas burbujas interfiere con el proceso y, por lo tanto, requiere un calentamiento más prolongado para alcanzar la temperatura deseada.
No cubrir los radiadores cuando están encendidos
Aunque es algo muy común en los hogares, tapar los radiadores con ropa mojada para secar o simplemente para calentar la ropa es un error que puede aumentar exponencialmente la factura del gas. Al cubrirlo con ropa u otras cosas se forma una barrera térmica y los radiadores tendrán que trabajar más para calentar el aire de la casa. Si quieres conservar el calor en casa, evita hacer esto.
Controlar la temperatura del hogar
Aunque hay personas que sienten más el frío que otras, lo cierto es que mantener la temperatura de la casa entre 19 y 21 grados durante el día es la mejor manera de ahorrar en la factura eléctrica o del gas. . Por otro lado, es mejor mantener la temperatura constante en la casa para ahorrar más dinero, porque poner la calefacción demasiado alta o encenderla cuando no hay nadie en casa aumentará significativamente la factura. Actualmente muchos sistemas de calefacción te permiten programarla incluso a distancia o vía wifi, con lo que con una buena planificación puedes ahorrar bastantes euros y mantener el calor en casa cuando lo necesitas.
Apagar los radiadores en estancias vacías
Normalmente tenemos un radiador en cada habitación de la casa, pero hay habitaciones que apenas se usan. Para evitar un mayor consumo y derroche de energía, debemos apagar los radiadores de las habitaciones que no utilizamos. Mediante este procedimiento, puedes evitar excesos no deseados en tu factura.
Aislar puertas y ventanas y colocar alfombras
La diferencia entre la temperatura exterior y la temperatura interna de una casa con calefacción puede ser muy grande. Por eso, debes saber que el calor tiende a extenderse a espacios más fríos. Un buen truco para evitar que el calor se escape por puertas y ventanas es apostar por un buen aislamiento. Colocar alfombras y cortinas parece un consejo de interiorismo, pero lo cierto es que las alfombras y cortinas ayudan a aumentar la retención de calor en casa hasta un 20%, un calor que de otra manera perderíamos al contacto con el suelo, las paredes exteriores o los cristales, por ello es buena idea colocarlas en las habitaciones de casa que más utilices. .
Como ves, conservando el calor en casa y teniendo un menor consumo de energía, no sólo ahorras en tus facturas y te sientes más confortable en tu hogar, sino que también reducirás tu huella de carbono y ayudarás a mejorar la salud del planeta.