Si tenéis la suerte de tener un jardín comunitario, es necesario extremar los cuidados de este verde espacio durante el verano. De esta forma podréis seguir disfrutando de vuestro particular edén en todo su esplendor incluso cuando las altas temperaturas parecen querer achicharrarlo. Estos son cinco consejos que conviene tener en cuenta:
- REGAR MÁS: es esencial regar el césped a diario, y las plantas con más frecuencia que durante el resto del año. Eso sí, hay que hacerlo en las horas más frescas del día, a primera hora de la mañana o al atardecer, nunca a pleno sol. Árboles y arbustos necesitarán agua una vez a la semana, o dos si son jóvenes.
- SEGAR EL CÉSPED A MÁS ALTURA: en verano habrá que segar con más frecuencia, una vez a la semana, ya que el césped crece más rápido. Eso sí, conviene dejarlo un poco más alto, para que las raíces estén más protegidas en una época del año de temperaturas extremas.
- PODAR MENOS: en verano, la poda debe limitarse a retirar flores marchitas o ramas secas, ya que las plantas están en pleno crecimiento.
- OJO A LAS PLAGAS: el calor aumenta la amenaza de que pulgones, cochinillas y otros insectos -y también hongos si la primavera ha sido lluviosa- , busquen su hábitat en nuestro jardín. Para evitar convivir con estos indeseables vecinos, será necesario fumigar y aplicar insecticidas. Es mejor hacerlo por la tarde para evitar quemar las plantas y tener en cuenta los horarios de uso del espacio, para evitar hacerlo cuando haya personas cerca.
- APROVECHAR PARA SEMBRAR: el verano es el momento idóneo para plantar algunas especies que nos apetecerá disfrutar en otoño, como las dalias, por ejemplo.
- CUIDAR EL MOBILIARIO: las maderas, aunque estén tratadas para resistir las inclemencias, sufren y se deterioran. Para conseguir que tengan un aspecto como nuevo, se puede aplicar una mano de aceite protector o un producto específico.