Tras sopesar el impacto y las consecuencias que ha tenido la reciente DANA en nuestro país, ¿qué valoración haces del papel que ha tenido el sector asegurador en esta crisis? ¿Qué lecciones hemos aprendido para incorporar a futuro?
El sector asegurador ha vuelto a demostrar su papel fundamental como pilar de estabilidad y protección para la sociedad. La reciente DANA ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de aseguradoras y mediadores, y hemos estado a la altura del desafío. La rapidez con la que se ha activado el Consorcio de Compensación de Seguros, la gestión eficiente de siniestros y la cercanía y profesionalidad de los mediadores han sido claves para mitigar el impacto económico y social de esta crisis.
Sin embargo, siempre hay margen de mejora. Las lecciones que debemos incorporar a futuro incluyen el refuerzo de la prevención y concienciación, tanto a nivel de infraestructuras como en la cultura aseguradora de los ciudadanos. También es esencial profundizar en la digitalización de los procesos de gestión de siniestros, lo que permitiría una respuesta aún más ágil en situaciones de crisis climática como la acontecida.
Por otro lado, la DANA ha evidenciado la creciente incidencia de eventos climáticos extremos, lo que refuerza la necesidad de seguir trabajando en generar cultura aseguradora y conciencia social sobre la importancia de una correcta suscripción de los seguros y el importante papel de los mediadores como mejor opción para el asesoramiento.
En un contexto donde la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa están ganando peso en todas las industrias, ¿cómo crees que las aseguradoras y los mediadores pueden contribuir a estos objetivos? ¿Consideras que existe interés por parte de los clientes en productos aseguradores más alineados con estos valores?
El sector asegurador tiene un papel clave en la construcción de un modelo económico y social más sostenible. Nuestra actividad no solo ofrece estabilidad y protección financiera, sino que también puede ser un motor de cambio hacia una economía más responsable y comprometida con el entorno.
.La apuesta por proyectos de cooperación sectorial como la Póliza Digital Mediada para la firma electrónica de los contratos de seguro es una vía clara de contribución a la reducción del consumo de papel y el consiguiente impacto positivo en la huella de carbono. También lo es el desarrollo de inversiones responsables (ESG), que orienten sus carteras hacia sectores alineados con los principios de sostenibilidad.
La transparencia y la comunicación efectiva serán claves para que los asegurados valoren el papel del seguro en la sostenibilidad y tomen decisiones orientas hacia la preferencia por aseguradoras y mediadores comprometidos con la responsabilidad social y el medio ambiente. En FECOR estamos firmemente comprometidos con ello y acciones como “Corredor Green” o “Queridos Reyes Magos” son un buen ejemplo de ello.
Con el auge de las plataformas digitales de seguros y los cambios en los hábitos de consumo, ¿cómo crees que puede evolucionar el rol del mediador en los próximos años? ¿Qué estrategias consideras clave para mantenerse relevante y competitivo en este entorno?
El rol del mediador no solo sigue siendo relevante, sino que está evolucionando y reforzándose en un mercado cada vez más digital. Si bien las plataformas digitales han facilitado la contratación directa de seguros, la complejidad de los riesgos, la necesidad de asesoramiento especializado y la personalización de coberturas siguen siendo aspectos en los que el mediador aporta un valor insustituible.
Para mantenerse competitivo y relevante, el mediador debe potenciar tres pilares fundamentales:
- Digitalización y automatización: No se trata solo de acercarse al mercado digitalmente automatizando procesos, sino de utilizar la tecnología para mejorar la experiencia del cliente. La implementación de herramientas de gestión eficiente de clientes (CRM), automatización de procesos y uso de datos permitirá ofrecer un servicio más ágil y personalizado.
- Asesoramiento de valor: El mediador debe posicionarse como un consultor especializado, capaz de ofrecer soluciones personalizadas en un entorno donde la oferta de seguros es cada vez más compleja. La formación continua y la especialización serán clave para diferenciarse.
- Hiperconectividad con el cliente: La relación con el asegurado ya no se limita al momento de la contratación o renovación. Es fundamental construir una relación constante, utilizando canales digitales, redes sociales y nuevos formatos de comunicación para estar presente en el día a día del cliente.
En definitiva, el futuro del mediador pasa por integrar tecnología y cercanía humana, combinando la eficiencia digital con el asesoramiento personalizado, dos elementos que las plataformas 100% digitales aún no pueden ofrecer con la misma calidad que un mediador bien formado y conocedor de las dinámicas y reglas del mercado.