¿Cómo ves el problema de la falta de capacidad aseguradora para determinadas tipologías de riesgos industriales?
Se trata de un problema que nos estamos encontrando ahora con relativa frecuencia, fundamentalmente en determinadas industrias que antes gozaban de cobertura y que ahora, tras la pandemia, resulta difícil por no decir imposible, encontrar cobertura para sus riesgos.
Es una evidencia la oleada de concentración que ha recorrido la mediación en España, ¿cuáles son, en tu opinión, las fuentes principales de valor para el comprador, en estas operaciones?
Estas operaciones se producen principalmente porque el comprador encuentra una gran ventaja en la rentabilidad de su inversión.
¿Cómo ves la evolución del desarrollo de los distintos canales de distribución dentro de la mediación, tradicional, internet, bancaseguros?
Los datos son rotundos y arrojan un futuro prometedor para la mediación tradicional que observa como año tras año no solo mantiene su cuota de mercado, sino que, en algunos ramos, la mejora. La evolución de otros canales como el caso de internet, es todavía prematuro vaticinar un gran crecimiento, que hoy en día se mantiene lento.
¿Cuáles son los principales retos y amenazas a que se enfrenta la mediación, en tu opinión?
La mediación profesional tiene el reto de evolucionar al paso de un cliente que es cada vez más digital. Adaptar nuestras estructuras a esas demandas requiere de recursos, de formación y de visión estratégica para ir en sintonía con el mercado. Las amenazas no son nuevas; principalmente destacaría, el abuso de la mala praxis que algunos canales de distribución aún no han solventado y que de alguna manera están ensuciando la buena imagen de un sector asegurador, altamente cualificado.
¿Cómo describirías, que caracteriza, la evolución de los clientes en los últimos años y cómo prevés que cambien a futuro?
Una de las pocas cosas buenas que nos ha dejado la pandemia es que nos ha permitido aprovechar la tecnología para estar más cerca del cliente. El cliente demanda ahora esa inmediatez en el trato personal que antes no tenía y, por tanto, los mediadores tenemos que estar ahí aprovechando nuestros recursos para orientarles con nuestro asesoramiento personalizado en el momento que lo requiera. Continuar por este camino de cercanía estrecha con el cliente nos proporcionará a todos una gran ventaja.